ENTREVISTA DE LA PRESTIGIOSA COMPANYIA LA CASA DEL TABAC A LA PROPIETÀRIA DE L’ESTANC DE LA ROCA YOLANDA GABARRÓ

«LAS MUJERES SE INTERESAN CADA VEZ MÁS POR LOS CIGARROS», YOLANDA GABARRÓ

El mundo del cigarro sigue siendo muy masculino, tanto en el plano empresarial como en el propio disfrute del tabaco. La censura social sobre las mujeres que fuman cigarros premium, si bien no es privativo de la sociedad y educación española, sigue condicionando a la mitad de nuestra población, lo que influye, además, en el sector tabaquero de forma decisiva. Las mujeres buscamos modelos de fumadoras de cigarros premium cuya representación iconográfica vaya más allá de una pose sexual que da el mismo valor al cigarro que, por poner un ejemplo, al collar o a los pendientes que luce. La antropología social nos dice que a las mujeres les tiene que gustar su propia imagen con un cigarro en la mano para aceptarlo.

De momento, los medios priman las imágenes de las mujeres con un cigarro en la mano que les gustan… a los hombres. En todo caso, auguramos que la convergencia de géneros hacia el cigarro no provendrá por una actitud de imitación, sino más bien por una oferta adecuada y de disfrute compartido.

Para desquitarnos de este panorama, nada mejor que una distendida charla con Yolanda Gabarró, presidenta del Gremio de Estanqueros de Cataluña, propietaria de La Confiança-Estanc La Roca, en el municipio barcelonés de La Roca del Vallès, y fumadora de cigarros premium. Yolanda dirige un negocio centenario que puso en marcha su abuela, Cristina Mulet Ruiz, una mujer adelantada a su época y que ostenta el mérito de ser una de las estanqueras más longevas con el título. «Me gusta aportar mi visión como mujer a un negocio asociado mayoritariamente a los hombres», afirma Yolanda.

Mujer emprendedora, de carácter dulce, buena gestora, disciplinada y luchadora, es muy querida tanto dentro como fuera del estanco. Estamos seguros de que todas esas virtudes fueron recompensadas cuando, para celebrar el fin de año de 2015, su estanco repartió el primer premio de La Grossa de Cap D’Any con un número que coincidía con su fecha de nacimiento y que Yolanda solía encargar para vender en su establecimiento. ¡Bendito cumpleaños!

La Casa del Tabaco: ¿En qué momento decides tomar las riendas del estanco que regentas?

Yolanda Gabarró: En mi caso este es un negocio familiar iniciado por mi abuela, que se mantuvo al mando hasta 2003. Es entonces cuando recojo el testigo con la firme apuesta de profesionalizarme en el sector del tabaco. Formada como estaba en Administración y Dirección de Empresas, me hacía especial ilusión apostar por la gestión de mi propio negocio, y honrar al legado de mi abuela.

LCT: ¿Cómo describirías el día a día de un estanco?

YG: El trabajo en un estanco conlleva, generalmente, dos tipos de servicios. Por un lado, la atención al cliente en mostrador, y por otro la gestión de segundo canal para máquinas de vending. En cualquiera de los dos casos, una buena gestión empresarial es imprescindible para obtener buenos resultados.

LCT: Aunque ya habías hecho tus pinitos en el estanco, una vez el peso de la dirección recae sobre tus hombros, suponemos que saldrían a relucir los pros y los contras…

YG: Cierto, pero lo que siempre me ha gustado y sigue haciéndolo es el contacto con el cliente. ¡Es un aprendizaje constante y completamente enriquecedor! Lo que menos me gusta, y ojalá pueda ser mejorado con el esfuerzo e implicación de todos, es no disponer de directrices mejor explicadas sobre cómo debemos gestionar el día a día en el estanco. La incertidumbre de lo que podemos y no podemos hacer para sacar adelante nuestro negocio provoca mucha inseguridad. Lo único que pedimos a los organismos de regulación legal del sector es poder trabajar mejor, y para ello necesitamos una normativa más clarificadora.

LCT: ¿Dónde has recibido formación sobre cigarros Premium?

YG: Desde mis inicios en el estanco, he realizado multitud de cursos, pero también he podido disfrutar del aprendizaje en el mismo lugar de origen de los cigarros. Viajé dos veces a Nicaragua, donde pude familiarizarme con todo el proceso de elaboración, desde las plantaciones de tabaco hasta el producto final. Esta experiencia me hizo apreciar en toda su magnitud la elevada profesionalización de la cadena de producción tabaquera y la infinita pasión de los fabricantes para con sus marcas. Sin duda, el valor de un cigarro es infinitamente superior a su precio.

Igualmente, mi intención e interés es seguir formándome en este sector porque considero que es básico y necesario.

“EL VALOR DE UN CIGARRO ES INFINITAMENTE SUPERIOR A SU PRECIO”

LCT: En Valencia estás invitada a la Academia del Tabaco.

YG: Sí, lo sé, además, me han hablado muy bien de ella y tengo muchas ganas de conocer personalmente al equipo y recorrer sus instalaciones. ¡Hay que pensar en una fecha!

LCT: ¿Echas algo en falta para mejorar la profesionalización del sector tabaquero?

YG: En general, todos necesitamos más formación en gestión empresarial y de conocimiento de productos, y gracias a la iniciativa de los Gremios, estamos potenciando y animando para organizar más actividades con ese objetivo. Hemos de conseguir dejar de ser meros expendedores para convertirnos en auténticos profesionales que sepan atender los gustos del consumidor y ofrecerle aquellas variedades que respondan a sus preferencias. Esta es la base de un buen futuro en nuestro sector.

LCT: ¿Qué tipo de cigarros te gusta fumar? ¿Alguna predilección?

YG: Me gusta probar todo lo que el mercado me ofrece, pero mis cigarros preferidos son Robusto o Petit Robusto de fortaleza media. En el estanco, además, los formatos que más vendo son también Robusto.

LCT: Cuando un cliente entra por la puerta pidiendo consejo, ¿qué cigarros sueles recomendarle?

YG: Siempre depende del cliente. Nos tiene que ver como un profesional y, para serlo, debemos conocer sus preferencias. Lo mejor es ofrecerle aquello que creamos que se ajustará mejor a sus gustos personales y le proporcionará más placer a su paladar, ya sea mediante un producto clásico de nuestra cava o con cigarros que apuesten por innovar en sus ligas.

LCT: De los productos que tienes en tu estanco servidos por La Casa del Tabaco, ¿cuál es el que más se vende y por qué?

YG: Definitivamente, Condega y Oliva. Condega es el preferido de ese público que busca calidad, pero a un precio que le permita disfrutar todos los días; y Oliva es el cigarro de cabecera de ese cliente más exigente y que busca una fumada más tranquila.

LCT: ¿Has notado un cambio de tendencia a la hora de comprar cigarros de una u otra procedencia?

Los clientes están más abiertos a probar nuevas procedencias, a experimentar y valorar sin prejuicios. Sí, su percepción ha cambiado, y reconocen ya el trabajo y la calidad de estos orígenes de nueva entrada al mercado español de tabaco.

“LOS CLIENTES ACTUALES VALORAN LA CALIDAD DE LAS NUEVAS PROCEDENCIAS”

LCT: ¿Crees que es positivo o negativo para el consumidor o para el mercado la entrada en España de tantas marcas?

YG: Absolutamente positivo. Gracias a ello ahora los aficionados pueden conocer y experimentar nuevas opciones. Y a los estanqueros nos aporta un valor añadido.

LCT: ¿En qué se diferencia un fumador de cigarros de otro tipo de fumadores?

YG: El fumador de cigarros compra un producto para su deleite personal y, normalmente, quiere disfrutarlo en un momento de paz y relax. Es el producto culminante de una buena comida, siempre y cuando sea un cigarro de calidad. Yo lo comparo con un buen café: se puede disfrutar de una comida maravillosa, pero si el café no es bueno, el recuerdo de todo el evento no es nada agradable. Lo mismo pasa si el cigarro no cumple con sus promesas.

LCT: ¿Ha aumentado el número de mujeres que fuman puros?

YG: El interés por parte de las mujeres en el sector de los cigarros ha crecido significativamente, lo que es bueno para el sector, pero sobre todo es bueno para ellas, porque disfrutan de este gran placer. Sigue habiendo mujeres que no fuman cigarros en público por vergüenza. Pero, aunque cueste, la normalización acabará llegando. Las mujeres podemos seguir buscando nuestro lugar en el mundo del tabaco, pero lo cierto es que vamos llegando a destino.

LCT: ¿La edad media de un fumador de cigarros, su posición social o su carácter tienen algún estándar o ha variado?

YG: Me estoy encontrando con un público más joven que la media, jóvenes que empiezan a gozar de las diferentes opciones que el mercado del cigarro les ofrece. Generalmente, esta nueva comunidad está muy abierta a probar todo lo nuevo, lo cual es muy enriquecedor.

LCT: ¿Qué es lo que más te gusta de La Casa del Tabaco?

YG: Su humanidad. Su saber hacer. La calidad de sus cigarros y su constante voluntad de formar a los estanqueros.

LCT: ¿Entiendes de cigarros o te entiendes con los cigarros?

YG: ¡Muy buena pregunta! Tengo el placer de poder aprender cada día para poder llegar a entender de cigarros.


DE CERCA. Yolanda Gabarró

Un viaje: El último a Nueva York. Diez días maravillosos con mi hijo en esta emblemática ciudad.

Un sueño: Espero que el próximo destino sea Japón.

Un placer: Un buen paseo por la naturaleza o por el mar.

Un libro: Cualquier libro que me permita crecer como persona. Ahora tengo en la mesita de noche Como hacer que te pasen cosas buenas, de la psiquiatra Marian Rojas.

Una película: La última vista ha sido Green Book, magnífica interpretación.

Una comida/vino: Un buen solomillo o pescado al horno Josper acompañado de Invita (vino kosher elaborado con uvas cultivadas en nuestra población de La Roca del Vallès).

Un restaurante: Restaurant Les Tres Alzines en La Roca del Vallès. Me permite disfrutar de una excelente comida maridada con un buen vino, en un entorno absolutamente de paz, y finalizar con un buen cigarro. Siempre con un trato absolutamente familiar.